Este mes de agosto de 2014 ha estallado un problema en el barrio de la Barceloneta que llevaba larvado durante mucho tiempo y que era inevitable que explotara. El incivismo de un determinado tipo de turismo incontrolado ha acabado con la paciencia de los vecinos y se han echado a la calle para manifestar su protesta e indignación por la degradación de su barrio.
El problema arranca cuando el tripartito liderado por el PSC gobernaba la ciudad de Barcelona, en aquella época en la que se empezaron a conceder licencias para pisos turísticos los socialistas decidieron conceder poco mas de 600 para el distrito de Ciutat Vella al cual pertenece el barrio de la Barceloneta, lo cual era una cifra muy alejada de la realidad, ya que se calcula que en la actualidad hay mas de 8.000 pisos piratas solo en ese barrio. Barcelona es un destino turístico de primer orden mundial y es normal que exista una oferta amplia para realizar las pernoctaciones en la ciudad y más en un barrio que tiene la playa a pocos metros de las viviendas. El Tripartito concedió muy pocas licencias y no puso ningún medio para controlar el incumplimiento de la norma.
Si se hubiera concedido un número más real de licencias se hubiera evitado la proliferación de unos apartamento ilegales con lo cual se habría mejorado la calidad de la oferta y se hubiera aumentado la recaudación de impuestos que hubieran podido destinarse a mejoras en el barrio. El turismo habría sido de mejor calidad que el actual que aterriza en la Ciudad Condal a precio de derribo y todo hubieran sido ventajas.
Con la llegada del equipo de CiU encabezado por el alcalde Xavier Trias las cosas no cambiaron, pese a que el grupo municipal del Partido Popular liderado por Alberto Fernández Díaz impulso medidas para que se regularan los pisos turísticos. Concretamente en diciembre de 2013, se aprobó una propuesta del PP al Pleno Municipal, sin ningún voto en contra (votos a favor de PP, CIU, PSC, y abstención de ICV y ERC), en el que se establecía un plazo máximo de seis meses para la tramitación de estos planes especiales de apartamentos turísticos, compromiso que evidentemente se ha incumplido por parte del Gobierno de CIU y Xavier Trias.
Como ha recalcado Alberto Fernández Díaz, es necesario un Plan de choque que incremente las inspecciones municipales, suba las tasas por convertir pisos en apartamentos turísticos, así como crear un teléfono de atención ciudadana específico para atender sobre esta cuestión. Alberto Fernández ha recordado que “actualmente en Barcelona hay más de 10.000 apartamentos turísticos regularizados, más de la mitad en los últimos dos años, y miles de irregulares”. La regulación de los pisos turísticos es una de las decisiones estratégicas más importantes e inmediatas que debe tomar Barcelona.
Alberto ya adelantó los problemas en julio: “zonas como el Eixample o Poble Sec han doblado en un año los apartamentos, por lo que es necesario que el Gobierno municipal ponga freno en lugar de reaccionar tarde, cuando el problema esta desbordado. Estos pisos están generando conflictos con los vecinos, y la proposición del PP fijaba cuatro aspectos esenciales para la convivencia: “ley, inspección, urbanismo, y derechos”.
Ahora Xavier Trias y su equipo intentan maquillar su inactividad cerrando 24 pisos, una actuación de cara a la galería y destinada a ocultar su incompetencia en el ámbito de la regulación. Si se hubiera actuado antes tal como propuso el PP este problema se habría podido evitar, sin embargo, al igual que pasó con el conflicto de Can Vies en Sants, volvemos a ver a un alcalde de Barcelona que no soluciona los problemas con medidas adecuadas si no que va poniendo parches y está mas preocupado de apoyar el proceso independentista que no de las necesidades de los ciudadanos de Barcelona.
Más información:
- Antena 3: Tercera noche consecutiva de protestas en la Barceloneta por el turismo de borrachera
- El Periódico: Un millar de personas se manifiestan en la Barceloneta contra el turismo ‘low cost’
- Alberto Fernández reclama a Trias que presente el Plan Especial para regular las licencias de los pisos turísticos
Es un problema sí, este mercado sin una regulación lógica puede irse de las manos.