
El PP reafirma en Girona su proyecto y la fuerza de su militancia
La comida de Navidad del Partido Popular en Girona se convirtió este sábado en una demostración de confianza interna y de orgullo colectivo. Afiliados, simpatizantes y responsables provinciales recibieron al secretario general, Miguel Tellado, en un encuentro que sirvió para enviar un mensaje claro: el PP de Girona quiere ser pieza clave en el nuevo ciclo político que el partido defiende para España.
A diferencia de otros actos solemnes, el ambiente aquí fue más humano y cercano. Tellado se dirigió a los asistentes agradeciendo, desde el primer momento, el compromiso silencioso de quienes sostienen al partido día a día. Subrayó que son los afiliados, no solo los cargos nacionales, quienes mantienen vivo un proyecto que aspira a ofrecer estabilidad y honestidad en un país cansado de sobresaltos.
A lo largo de su intervención, Tellado habló sin rigidez, apoyándose en la complicidad de la sala. Describió la situación política actual como un tiempo marcado por el desgaste institucional y la falta de rumbo del Gobierno de Pedro Sánchez, y sostuvo que la alternativa pasa por recuperar una manera de gobernar más seria, más transparente y más respetuosa con la gente. Recordó que la movilización convocada en Madrid es una oportunidad para que la sociedad exprese de forma tranquila y firme que quiere un cambio.
El secretario general dedicó un énfasis especial a Girona, una provincia que definió como mucho más valiosa de lo que algunos imaginan. Recordó que el PP ya logró un diputado nacional aquí en 2000 y 2011, y que recuperar ese escaño no solo es posible, sino decisivo para abrir una nueva etapa política. En su valoración, un resultado favorable en Girona podría contribuir directamente a que Alberto Núñez Feijóo lidere un Gobierno estable, con criterios claros y sin sobresaltos.
Tellado insistió en que el proyecto de Feijóo responde a lo que muchos ciudadanos reclaman: gestión rigurosa, moderación, respeto institucional y un estilo político basado en la responsabilidad. Recalcó que la fortaleza del PP no radica en los discursos más duros, sino en la confianza que generan sus equipos y en la capacidad de ofrecer soluciones reales, no eslóganes.
El presidente del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, reforzó esta idea al destacar la valentía del partido en Girona y el papel de su militancia en un entorno especialmente complejo. Recordó que en las últimas elecciones se quedaron a poco más de un centenar de votos de obtener el diputado nacional, un margen que demuestra que la provincia puede inclinar la balanza si el partido mantiene el ánimo y la determinación.
El presidente provincial, Daniel Ruiz, cerró el acto con un tono cercano. Agradeció el trabajo constante de Jaume Veray, su predecesor, y le deseó una recuperación rápida tras su intervención médica. Ruiz defendió al PP como un partido útil, compuesto por personas serias, con convicciones claras y con la vocación de mejorar la vida de los ciudadanos.
La jornada terminó con una sensación de impulso compartido y con la idea, muy extendida entre los asistentes, de que cuando Girona se activa políticamente, su influencia puede llegar mucho más lejos de lo que aparenta.
